LOS COCHES VERDES ARRANCAN EN EUROPA.

Los coches verdes arrancan en Europa, pero los fabricantes se quejan de su coste. Los coches son los responsables de más del 20% de las emisiones de CO2 en la Unión Europea, el gas principalmente responsable del calentamiento global. Por ello, y a pesar de la crisis económica que azota al sector, la UE ha apretado las tuercas a las empresas automovilísticas para que aceleren la producción de vehículos que sean menos contaminantes.
El coche "verde", caro de momento.
Así, ha establecido una serie de objetivos y de multas para los vehículos cuyas emisiones superen unos límites. Para las empresas automovilísticas, los objetivos comunitarios son demasiado severos, mientras que las organizaciones ecologistas opinan que la presión de las automovilísticas ha edulcorado los objetivos y los ha hecho insuficientes.
2008 fue el año en el que se desarrolló el proceso legislativo comunitario entre la Comisión, el Parlamento y los Estados miembros. En un principio, la propuesta de Bruselas era más estricta y planteaba un límite de 120 gramos de CO2 por kilómetro recorrido, mientras que el reglamento finalmente aprobado introduce una aplicación gradual hasta 2015. Por ello, la organización ecologista T&E advierte de que “no está claro hasta que punto el progreso de 2008 se mantendrá durante los próximos años”.

Resultados desiguales
En general, el informe concluye que durante 2008 los fabricantes de coches “respondieron claramente” al reglamento, “dando pasos para adaptarse” a los nuevos objetivos. Respecto a las empresas, subraya que “las que están lejos de sus objetivos y necesitan darse prisa, se dieron prisa, mientras que las que están cerca de alcanzarlo fueron mucho menos activas”.
Por ello, algunas de las casas cuyos vehículos más CO2 consumen, como Mazda, Suzuki, Nissan o Daimler, fueron las que más trabajaron entre 2007 y 2008 para acercarse a los objetivos comunitarios. Por el contrario, las automovilísticas mejor posicionadas, como Fiat o PSA Peugeot-Citröen, están entre las que menos mejoraron su rendimiento en 2008. A pesar de que aún quedan tres años para que empiece a aplicarse la normativa, estas dos compañías están ya a punto de alcanzar los límites comunitarios. Por segundo año consecutivo, la empresa que más mejoró sus resultados fue BMW, debido principalmente a la aplicación en toda su fl
Por países, Portugal se mantiene, por tercer año consecutivo, como el país en el que se vende una proporción mayor de coches limpios, seguido de Francia, Italia y Dinamarca. Entre los países mPasa factura a las empresas
Aunque los fabricantes recibieron con alivio la decisión de dulcificar la propuesta inicial, consideran que los objetivos planteados son excesivamente estrictos, y aseguran que tendrán dificultades para adaptarse a estos requerimientos. En este debate, los fabricantes de coches insisten en los costes que les supondrá alcanzar estos objetivos. La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (Acea) se remite a un informe del centro de investigación TNO, que concluye que alcanzar, a través de cambios en la tecnología del vehículo, unas emisiones de 120 gramos de CO2 por kilómetro recorrido supondría unos 3.600 euros de media por cada vehículo. Emitir 130 gramos por kilómetro tendría un coste ligeramente menor, de cerca de 3.000 euros. Así, el coste para las compañías de reducir una tonelada de CO2 en sus vehículos sería de entre 132 y 233 euros, en función del precio del petróleo. “Es 10 veces más caro que otras medidas como el aumento en la utilización de bioco
En este mismo sentido, considera que las multas previstas para quienes sobrepasen los límites legales de emisiones de CO2 son “extremadamente altas” comparadas con otros sectores. Además, alerta de que “la situación económica actual dificulta la capacidad de la industria automovilística europea para asignar los recursos necesarios para reducir las emisiones, ya que además de la inversión en I D, el sector necesita un mercado financiero que funcione bien, préstamos a intereses bajos y una amplia gama de incentivos de mercado para restaurar la demanda de los consumidores”.
Las asociaciones ecologistas opinan lo contrario. Para Franzika Achterberg, responsable de transporte en la UE de Greenpeace, el reglamento comunitario es una “completa farsa”, ya que “permite aumentar las emisiones de CO2, mientras los fabricantes de coches se quejan del esfuerzo que les supondría alcanzar objetivos que no requieren ningún esfuerzo y al mismo tiempo están mendigando ayudas para seguir produciendo vehículos extremadamente contaminantes”.
Unos objetivos más graduales y reales de conseguir
Tras meses de presiones por parte de empresas y ecologistas, y de discusiones, en diciembre de 2008 la UE aprobó el reglamento que limita las emisiones de CO2. La propuesta inicial de la CE planteaba un límite de 120 gramos de CO2 por kilómetro recorrido para los coches que se vendiesen a partir de 2012. Finalmente, el acuerdo hizo más gradual la entrada en vigor de estos objetivos, aplicándose a un 65% de los vehículos de cada empresa en 2012, a un 75% en 2013, a un 80% en 2014 y a un 100% en 2015. Entre 2012 y 2018, las multas serán de 5 euros por el primer gramo de CO2, de 15 euros para el segundo gramo, de 25 euros para el tercero y de 95 euros para el cuarto gramo y los siguientes.
Ya está preparada la legislación para las furgonetas
El próximo mes, la Comisión Europea tiene previsto publicar una proposición para reducir las emisiones de CO2 de las furgonetas, que completará el reglamento ya aprobado para los coches. La propuesta es establecer unos límites de 175 gramos por kilómetro recorrido en 2012 y de 160 gramos en 2015 de CO2. También aboga por establecer un límite de 125 gramos para el año 2020. Asimismo se propone aplicar un límite de velocidad para las furgonetas de 100 kilómetros por hora. Según argumenta, la aplicación de este máximo aumentaría el ahorro de CO2 en un 7% u 8% para 2020, además de contribuir a reducir la seguridad vial, el ruido de las carreteras y aumentaría el rendimiento de los neumáticos.

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