EL MIT CREA UN ROBOT LLAMADO AIDA, COCHES QUE COMPRENDEN AL CONDUCTOR.
Científicos del MIT han desarrollado un robot para coches capaz de entenderse emocionalmente con el conductor y guiarle al destino que necesita. El ingenio llamado AIDA (siglas en inglés de agente afectivo de conducción inteligente) se sitúa en el salpicadero del vehículo y se comunica con el conductor a partir de sus expresiones faciales y le contesta en función de estas.
El robot, que integra un sofisticadísimo GPS, va un paso más allá de las asépticas voces de los navegadores y responde de modo "adecuado social e informativamente", según sus creadores.
El proyecto del MIT está siendo desarrollado en colaboración con el laboratorio de electrónica de Volkswagen en Palo Alto (California), vinculado a la Universidad de Stanford, y donde se han desarrollado productos de navegación en colaboración con Google similares al Maps 2.0 que acaba de presentar la compañía del buscador para móviles.
AIDA establece patrones de comportamiento a partir de las emociones y de la información que da el usuario y es capaz de aplicarlos predictivamente. Así, si el conductor hace siempre la misma ruta de casa al trabajo, el robot se la aprende y la aplica cuando se le pide. Pero sobre eso, puede sugerir información: ir a la gasolinera más cercana para llenar el depósito si se da cuenta que falta gasolina, sugerir pasar por una tienda o ir al restaurante si el usuario está hambriento.
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