EL MINISTRO DE INDUSTRIA, MIGUEL SEBASTIÁN, SE SUBE A UN COCHE ELÉCTRICO CREADO POR PEUGEOT (BAUTIZADO COMO BB1)
Industria quiere que Citroën haga un coche eléctrico en la fábrica gallega.
Sebastián «anima» a la multinacional gala, pero no compromete ayudas como las concedidas a Renault y Seat
El ministro de Industria, Miguel Sebastián, se subió ayer a un nuevo prototipo eléctrico creado por Peugeot (bautizado como BB1), y aprovechó la ocasión para pedir a la matriz, PSA Peugeot-Citroën, que fabrique un nuevo vehículo de motorización eléctrica en su planta gallega (la de Madrid no dispone de plan industrial específico) como parte de la estrategia emprendida por su ministerio para la implantación de este tipo de coches en España, con el objetivo de que en el 2014 circulen por las carreteras españolas un millón de híbridos o eléctricos. «Hay que animar a PSA para que lo produzca en España. Esta es una magnifica demostración de que el coche eléctrico no es una entelequia, una utopía», afirmó al salir del BB1.
Sebastián alentó a la multinacional gala a desarrollar un modelo en España con tres argumentos: «contribuirá a mejorar el empleo, el desarrollo industrial y, además, es una opción de movilidad sostenible», dijo. Aunque en ningún momento comprometió ayudas específicas para incentivar una eventual decisión de la multinacional gala en favor de la factoría de Vigo, a pesar de que la planta gallega dispone de un Plan de Competitividad que prevé una inversión de 1.062 millones en el plazo de cuatro años (2009-2012) para el desarrollo industrial de nuevas tecnologías de motorización.
Este programa de Citroën para la factoría gallega dispone de una subvención ministerial de 72 millones de euros en forma de créditos. «Con 72 millones para un plan a cuatro años no vamos a ir muy lejos», afirmó hace unos meses el director de PSA en Vigo, Pierre Ianni, tras conocer el importe asignado.
Agravios comparativos
Nada que ver con el empujón que el ministerio de Sebastián le ha dado a las plantas de Renault en Valladolid y que garantiza su futuro por lo menos en los próximos 10 años gracias a 500 millones de inversión de aquí al 2013. Esta cantidad, que en su mayoría procederá de los fondos públicos, se desglosa en una partida de 70 millones de euros para el nuevo coche eléctrico y otros 300 para el sustituto del utilitario de la marca del Rombo (en versión gasolina o diésel).? No menos generoso fue el apoyo mostrado por Miguel Sebastián, hacia Seat. Él mismo calificó de «día histórico para el sector del automóvil en España» cuando el pasado mes de enero presidió la presentación del prototipo eléctrico del Seat León Twin Drive, con el presidente de Seat en su interior. La simbiosis entre la dirección de Seat y el ministro de Industria fue total. Al tiempo que la compañía se llevaba un buen pellizco de los 800 millones del Plan de Competitividad, (150 millones), Sebastián recibió el espaldarazo a su ambicioso proyecto de impulsar la fabricación de coches eléctricos en España al que pocos daban crédito.? Además, el responsable de Industria ha propuesto a Nissan ensamblar un coche eléctrico en Barcelona para salvar la planta de la Ciudad Condal (un proyecto que todavía está sin definir, aunque ya se sabe que la factoría construirá otros modelos y evitará el cierre).
Mientras, Vigo avanza en el próximo lanzamiento. Tendrá motorización híbrida y estará listo en el 2012. Tanto la fecha, cuatro años después de la salida al mercado de los C4 Picasso (fabricados en Vigo para todo el mundo), como la tecnología eléctrica encajan en los planes de renovación de producto de la multinacional gala. Sebastián todavía no ha visitado la fábrica de Vigo.
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