BRABUS GLK V12, EL SUV.
El preparador Brabus nos tiene acostumbrados a monstruosos injertos de motores V12 en todo tipo de Mercedes, a excepción de los Clase A o Clase B. El SUV más pequeño de Stuttgart es el último afortunado en recibir el tratamiento V12, con la sustitución de su 3.5 V6 por un 6.3 V12 guarnecido con dos turbocompresores en paralelo. El motor del Brabus GLK V12 es el mismo 6.0 V12 que se emplea en los Mercedes SL 65 AMG, pero con una cilindrada incrementada y un buen repaso mecánico.
El resultado es que el Mercedes GLK produce ahora 730 CV a 5.500 rpm y un par máximo de 1.350 Nm a sólo 2.100 rpm. Para que la caja de cambios automática de cinco velocidades no explote al pisar el acelerador a fondo se ha limitado electrónicamente el par a unos “moderados” 1.100 Nm. Este sumidero de gasolina de 98 octanos manda toda la potencia sólo al eje trasero, en el que hay un diferencial autoblocante desarrollado por Brabus, tarado con un bloqueo del 40%.
El efecto sobre las prestaciones es profundo, los 100 km/h desde parado caen en sólo 4.2 segundos, los 200 km/h en 12.4 segundos. Quizá uno de los datos más significativos es el de la velocidad máxima: 322.3 km/h. Normalmente los SUV no alcanzan tales velocidades por su aerodinámica poco favorable, pero Brabus ha conseguido lo impensable con un kit de carrocería Widestar modificado en el túnel de viento. Mantiene un buen compromiso entre refrigeración, estética y efectividad aerodinámica.
La calandra tiene supresión de logotipo, lo que le da un toque más amenazador al frontal del Brabus. Los pasos de rueda se han ensanchado y adoptan una extensión aerodinámica estabilizadora a altas velocidades. Un spoiler frontal da estabilidad a más de 300 km/h y otro situado sobre el maletero hace lo propio con el eje trasero. Los grandes pasos de rueda permiten la instalación de unas llantas monoblock de 22 pulgadas con neumáticos de altas prestaciones de medidas 285/25 ZR 22.
La velocidad es 100% fiable, calculada mediante GPS en el Nardo High Speed Event italiano, una cita anual en el que los mejores coches preparados compiten por la velocidad máxima más alta. La suspensión tiene un tarado específico para esta preparación y el equipo de frenos está a la altura con discos delanteros de 380 mm – 15 pulgadas – y pinzas de 12 pistones, el eje trasero se conforma con discos de 360 mm y seis pistones. La potencia de frenado parece ser bastante épica.
El habitáculo tiene los tradicionales elementos de Brabus, nueva tapicería de cuero Alcantara, vanos de puertas y pedalería en aluminio, inserciones de fibra de carbono en la consola central y un velocímetro retroiluminado en rojo pasión y tarado hasta los 330 km/h. Se presenta con un look muy oscuro en el Dubai Motor Show, que comienza mañana si no me falla la memoria.
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