ATRA ALERTA DE QUE MEDIO CENTENAR DE TALLERES DE PONTEVEDRA ECHARON EL CIERRE EN LOS ÚLTIMOS CINCO AÑOS
Las empresas de reparación de vehículos de Pontevedra atraviesan serias dificultades para mantener su actividad. En los últimos cinco años medio centenar de talleres se han visto obligados a cerrar sus puertas en la provincia por falta de rentabilidad. La renovación del parque automovilístico y la caída de la siniestralidad en la carretera son las causas principales según declara en El Faro de Vigo, Enrique Fontán, nuevo presidente de ATRA.
El nuevo presidente de la Asociación de Talleres de Reparación de Automóviles (ATRA), Enrique Fontán, se muestra preocupado por la actual situación del sector ya que van más allá de lo que significa la competencia desleal, un mal endémico desde hace mucho tiempo. Para Fontán, las causas principales de la desaparición de talleres viene determinada por aspectos como que el parque automovilístico es cada vez más nuevo. "Cuanto más moderno es un vehículo, menos horas de taller necesita. Los planes de mantenimiento son cada vez más largos en los nuevo modelos", afirma.
Fontán, que asumió la presidencia de ATRA el pasado 15 de mayo y que relevó en sus funciones a Ramón Moral Riestra que permaneció en el cargo durante los últimos 26 años, resalta que las nuevas campañas de la Dirección General de Tráfico, que incluyen los controles de velocidad por radar, los de alcoholemia y la puesta en marcha del carné por puntos "han hecho disminuir mucho los pequeños accidentes de carretera".
Para el presidente de ATRA, otros tres aspectos influyen decisivamente en el cierre de estas empresas. "La falta de relevo generacional es una de ellas. Los hijos de muchos de los actuales propietarios prefieren dedicarse a otras actividades después de conocer la dureza del trabajo de sus padres", afirma. Y añade que en para tener un establecimiento competitivo para la reparación de automóviles "se necesitan fuertes inversiones en maquinaria para el diagnosis de averías. Sólo uno de estos aparatos cuesta 6.000 euros y se queda obsoleto al cabo de unos pocos meses porque llegan al mercado otros modelos para los que ya no sirve".
Por último, Fontán indica que, a pesar de los cierres de talleres, se abren otros nuevos. "En a provincia de Pontevedra compiten 750 establecimientos, además de los ilegales que no están dados de alta. Sobrevivir en estas condiciones es muy complicado".
A pesar de la actual situación, Fontán es optimista en cuanto al futuro del sector. "ATRA tiene una directiva joven -con 18 miembros- llena de ilusión y con ganas de trabajar", dice Fontán.
Otra de las dificultades con las que se encuentran los talleres son con los baremos que aplican las aseguradoras para la reparación de accidentes que califica de "irrisorios". "Algunas compañías obligan a sus clientes a cambiar de taller porque no están de acuerdo con el presupuesto que se les da. ATRA recuerda a los clientes que la elección de taller es libre, la calidad de uno u otro taller no es la misma. Además quieren imponer el uso de recambios alternativos en lugar de los originales", denuncia Fontán.
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