AUDI ANUNCIA NUEVO MOTOR V6 SOBREALIMENTADO DE ALTAS PRESTACIONES
(EFE).- El fabricante alemán Audi ha anunciado la incorporación a un gama de modelos de un nuevo motor V6 de altas prestaciones, con 3.0 litros de cubicaje, inyección directa y sobrealimentado por compresor, que entrega una potencia de 290" caballos.
Fuerza a baja velocidad, respuesta instantánea y ultra eficiencia, son las características definidas por el fabricante para este motor, que hereda la tecnología de sobrealimentación que lleva aplicando desde los Auto Unión de competición de los años 30, que obtenían hasta 600 CV de potencia con arquitecturas de 12 y 16 cilindros.
En los 70, recuerda la marca en un comunicado, Audi centró su atención en los turbocompresores de escape que contribuyeron a lograr sucesivos triunfos en competición, además de cosechar un gran éxito comercial.
Audi retoma ahora el compresor y concluye que en la mecánica V6. el compresor permite resultados superiores al diseño biturbo, de forma que en conjunción con la inyección directa, la respuesta dinámica y las prestaciones son sensiblemente superiores.
El compresor es tan compacto que cabe en el hueco de la mariposa de admisión, en la V a 90º que determinan las bancadas de cilindros, explica Audi.
Gracias a la correa Poly-V del motor, la energía está disponible desde velocidades ínfimas, garantizando un intenso empuje desde el ralentí. El 3.0 TFSI desarrolla un máximo de 420 Nm a sólo 2.500 rpm y se mantiene constante hasta 4.850.
Los conductos de gases a partir de del compresor son muy cortos, lo que determina una llegada del par extremadamente rápida, mucho más dinámica que en los motores atmosféricos de cilindrada similar. El 3.0 TFSI ofrece una respuesta deportiva a la presión sobre el acelerador con una agilidad excepcional. Y se revoluciona hasta un máximo de 6.500 rpm, logrando su potencia máxima de 290 CV a poco menos de 5.000 rpm.
Asegura Audi que el 3.0 TFSI consigue la máxima calificación en eficiencia y consumo. La intensidad de su empuje permite alargar el desarrollo, lo que contribuye a aquilatar la demanda de gasolina.
El nuevo 3.0 TFSI, concebido para una disposición longitudinal, logrará un consumo medio inferior a 10 l/100 km en los modelos de Audi para los que ha sido previsto.
También está capacitado para funcionar indistintamente con gasolina sin plomo de 95 o 98 octanos, y cumple el estándar de emisiones Euro 5.
El nuevo 3.0 TFSI adopta un compresor Roots. En su interior dos pistones rotatorios contrarrotantes de cuatro vanos giran a un máximo de 23.000 rpm. Los rotores facilitan 1.000 kilos de aire por hora que inyectan a una presión de 0,8 bar.
Los intercambiadores de calor fabricados en aluminio y conectados a un circuito de refrigeración independiente se adosan al conjunto. Aquí el aire de admisión comprimido y por tanto calentado se enfría de nuevo para liberar el contenido de oxígeno imprescindible en la combustión. Un extenso paquete de medidas reduce al mínimo el ruido generado por el compresor.
El motor, además del esquema de ángulo a 90º, sus atributos incluyen una ligera construcción con elementos como el cigüeñal fabricado en aleación de aluminio y silicona, que fija un peso de sólo 33 kilos.
El motor completo, incluyendo el compresor, pesa 189 kilos, con un diámetro por carrera de 84,5 por 89 milímetros que determina una cilindrada de 2.995 cc.
El cárter, por ejemplo, ha sido adaptado a las mayores presiones previstas y todos los componentes sometidos a fricción han sido optimizados.
Las dos culatas de admisión se ajustan al ángulo de 42 grados del cigüeñal, mientras que en los puertos de admisión flaps de caída inducen el movimiento del aire entrante para conseguir una preparación de la mezcla óptima.
El sistema de inyección responde a un diseño esencialmente nuevo. Un dispositivo "common rail" con inyectores de seis orificios introduce el combustible directamente en las cámaras de combustión a una presión de 150 bar, con hasta tres inyecciones por ciclo en un elevado abanico de posibilidades del mapa de gestión. EFE
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