CONCESIONARIOS PROPONEN REFORMA PLAN VIVE Y CALCULAN BENEFICIOS PARA ESTADO.
(EFE).- La patronal de concesionarios Faconauto ha presentado hoy un proyecto de alternativa al actual Plan Vive, en el que calculan un impulso de la demanda automovilística y beneficios en la recaudación de las arcas públicas vía impuestos.
Este plan alternativo al VIVE fue presentado hoy en Madrid por el presidente de Faconauto, Antonio Romero Haupold, y por el director general de la asociación, Blas Vives.
Entre las alternativas propuestas por los concesionarios figuran una extensión de los beneficios del mismo a coches que emitan hasta 160 g/km de CO2, en lugar de los 120 g/km actuales de tope.
También abogan por extender el abanico de beneficiarios a los coches de más de diez años para el achatarramiento, en lugar de los quince que se exigen hoy.
Faconauto quiere que se sustituyan las líneas de financiación por ayudas directas y en este campo pide 1.000 euros para la compra de coche nuevo y 900 euros si el cambio se hace para adquirir un vehículo seminuevo.
Con estos nuevos condicionantes, los concesionarios aluden a un estudio independiente de mercado que fija un impulso de la demanda del 10%, lo que supondría que sobre una venta calculada para el año que viene de 1,1 millones de turismos, se añadirían 110.000 unidades más.
Este incremento de demanda tiene un coste para el Estado por la aplicación de las ayudas a unos 440.000 vehículos para achatarramiento de 440 millones de euros.
En el capítulo de ingresos extras, los concesionarios calculan un ingreso extra por impuestos de 556,6 millones de euros, que deducidos los 440 millones de coste, suponen un superávit de 116,6 millones de euros.
En el caso de las ayudas a los vehículos usados, el nuevo plan implicaría un coste por el achatarramiento de 90.000 vehículos de 81 millones de euros, que se contraponen a los 216 millones que se esperan por la vía de mayores ingresos fiscales, es decir un sobrante de 135 millones de euros.
Los responsables de Faconauto dieron a conocer una iniciativa de Plan VIVE para vehículos industriales y, en este campo se han pronunciado por líneas de financiación, en vez de ayudas directas, al tratarse de un segmento de compras financiadas al cien por cien.
En este sentido, tanto Romero Haupold como Vives indicaron que es preciso que la Administración rompa la barrera de desconfianza que prima en el sector bancario y se puedan arbitrar ayudas por esa vía a un segmento automovilístico que, en este momento, aguanta los costes de un "stock" de 10.000 unidades.
La patronal de los concesionarios defiende que su alternativa al Plan VIVE no se extienda mucho en el tiempo, por tratarse de un "plan de choque" para dinamizar el mercado, actualmente en una coyuntura de crisis profunda y pidieron que, si se aplica, se haga por sorpresa para no introducir más elementos de distorsión en el mercado.
Este plan es iniciativa propia de los concesionarios y, en su elaboración no ha intervenido más que este colectivo, que, es a juicio de Romero Haupold, el más afectado por la crisis de ventas, aunque admitió que el buen comportamiento de la posventa ha diluido algo los efectos pesimistas que se cernían sobre el empleo al comienzo de la crisis.
Romero Haupold dijo que su contenido se dará a conocer a otras asociaciones, pero que tal como está se presentará a los departamentos económicos del Gobierno.
Sobre los primeros contactos con el Ejecutivo, indicaron que ha habido una buena recepción, porque "hemos detectado preocupación ante la crisis", dijo Romero Haupold, y en cuanto a la actitud concreta del Ministerio de Economía, puntualizó "hemos notado una actitud más flexible". EFE
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