NO HABRÁ AYUDAS DIRECTAS EN EL VIVE.
El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, anunció ayer que la reforma del Plan VIVE, que el Consejo de Ministros estudiará el próximo viernes, no incluirá ayudas directas para la adquisición de automóviles, si bien aseguró que el programa será "más flexible y muy atractivo".
Sebastián descartó las ayudas directas para la compra de vehículos nuevos y dijo que el instrumento fiscal y financiero seguirá siendo el mismo; el de subvencionar los préstamos.
Sebastián explicó que el Plan VIVE mantendrá el mismo presupuesto (1.200 millones de euros para los años 2008, 2009 y 2010), correspondiente al mismo capítulo, el de subvención de préstamos, que es el instrumento que tiene a disposición el Ministerio de Industria.
El titular de Industria eludió dar detalles sobre las novedades que incluirá la reforma del Plan VIVE, argumentando que es preferible que se enteren los ministros antes que la Prensa, y añadió que su Departamento está trabajando "de acuerdo con el sector" para que el programa reformado "sea mucho más atractivo que el anterior".
Según fuentes del sector, la reforma del Plan VIVE podría suponer la eliminación del requisito que exige financiar el 100 por ciento del coste del vehículo, la supresión el tope de precio de 20.000 euros y la rebaja de quince a diez años de la antigüedad del vehículo destinado a achatarramiento.
"Con esta revisión, damos muestras de flexibilidad, salvo en el tema presupuestario y eso es en lo único en lo que vamos a ser rígidos. En el resto, hemos barajado fórmulas con el sector", insistió el titular de Industria, quien se mostró "plenamente convencido" de que la reforma será muy atractiva para los concesionarios, quienes habían demandado ayudas directas.
En otro orden de cosas, Sebastián manifestó que un eventual programa de ayudas para la industria europea del automóvil debe ser coordinado por todos los países de la Unión Europea, sobre todo si se trata de un tipo de ayudas distintas a facilitar financiación.
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