ROLLS-ROYCE PHANTOM DROPHEAD COUPÉ REMOZADO POR PROJECT KAHN.

A la hora de tocar vehículos Project Kahn parece no tener ningún tipo de límite pues toca desde ligeros deportivos hasta “toscos” SUV, coupés de una gama no asequible a la mayoría de los bolsillos y un largo etc. Por este último camino parece que sigue todavía subiendo más el listón, porque el “tocado” por su mano es el fabuloso y exclusivo Rolls-Royce Phantom Drophead Coupé. Sus nuevos detalles son sencillos para el nivel de este coupé-descapotable inglés pero bastante distinguibles.
Siempre me ha parecido difícil mejorar este tipo de vehículos pues habitualmente cuando se hace se suele caer en el extremismo (como por ejemplo con un color mate para el Phantom). Project Kahn toca al Drophead añadiendo unas opacas llantas de aleación Silver Mist de 22 pulgadas de diámetro que todavía son más anchas que las de serie. Este diseño está disponible en un color plateado o en un tono gris más oscuro e incorpora la tapa central original del Rolls-Royce. El único cambio extra además de las ruedas se encuentra en la nueva parrilla que tiene el mismo formato pero cuenta con acabado de metal pulido. En conjunto los dos cambios se encuentran muy equilibrados con la distinción de este coupé de techo abierto.

La apuesta de este preparador inglés para el equipamiento interior está renovada y muy completa. Para el apartado estético han elegido una serie de inserciones de madera Elm Cluster Veneer para los paneles y la consola así como un acabado “Piano Black” para la rueda de dirección y, por si fuera poco, un tapizado añadido de piel de cordero por si se busca un tacto más animal natural. Esta configuración estética no es una novedad en la gama del Drophead pero sí implica una forma de expresar el “gusto” de Kahn a la hora de elegir los complementos.

El Drophead Coupé “mimado” por Project Kahn tiene un coste de 316.000 libras esterlinas, unos 349.000 euros, e incluye entre su equipamiento elementos como el equipo de sonido MP3 con conector para el iPod de Apple. Este precio es orientativo para Inglaterra, puesto que en España de serie ya casi se va al medio millón de euros. En nuestro país o en cualquier otro no deja de ser un capricho muy caro.

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