COCHES ELECTRICOS. PROYECTO MOVELE

SEVILLA será, junto con Madrid y Barcelona, la abanderada del coche eléctrico merced al proyecto piloto Movele, con el que el Gobierno pretende impulsar el uso de este tipo de vehículo no contaminante como alternativa de transporte en las grandes ciudades. En principio Sevilla dispondrá de una flota de 500 automóviles, para los que ya se ha diseñado una red de 75 puntos donde recargar baterías. Nos felicitamos de que el Ayuntamiento se haya sumado a esta iniciativa, similar a la que están adoptando otras grandes urbes del mundo. París, por ejemplo, pretende reunir un parque de 4.000 coches eléctricos a finales de este año dentro del proyecto Autolib: Un sistema informático guiará al conductor para que pueda dejar siempre el vehículo en un aparcamiento dotado con puntos de recarga de electricidad. En el barrio londinense de Westminster ya hay 60 puntos donde alimentar las baterías eléctricas (48 en aparcamientos subterráneos y 12 en las calles), y ahora el nuevo alcalde, el conservador Boris Johnson, ha anunciado la creación de un servicio público de alquiler de coches no contaminantes. Tel Aviv también se ha sumado a una tendencia que se antoja imparable, porque se ve como el futuro del transporte. Aunque por la actual crisis económica el precio del petróleo se ha reducido a la tercera parte, los analistas auguran que al menor atisbo de recuperación volverá a entrar en la misma senda alcista que lo llevó al entorno de los 150 dólares/barril. Súmese a ello la disminución de las reservas para vislumbrar un panorama de creciente encarecimiento para el transporte basado en los combustibles fósiles, responsables en buena parte de los gases de efecto invernadero. El porvenir de la industria automovilística está en el coche eléctrico, y en este sentido Renault ha propuesto al Gobierno concentrar la I+D+i y la fabricación de este tipo de vehículos en Valladolid, con miras a producir un millón de automóviles y renovar el parque actual. Este tipo de coches no sólo no contaminarán y ahorrarán en la importación de petróleo, sino que además se convertirán en minicentrales eléctricas donde acumular -y luego evacuar al sistema- las puntas de energía eólica que ahora se pierden por incapacidad de aprovecharlas cuando la red está saturada. Con el coche eléctrico Sevilla se estará enchufando al futuro.

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