JOSS SUPERCAR.

El Joss Supercar es otra de esas obras maestras de artesanía que pasearán por las calles y pocos podremos ver. El ex-ingeniero de Fórmula 1 Matt Thomas es el creador del Joss Supercar, un superdeportivo de dos plazas capaz de rivalizar con los más potentes del mundo. Dentro de dos meses será presentado pero de momento vamos viendo un pequeño adelanto de esta bala sobre ruedas australiana.

No hay duda de que el Joss Supercar tiene un claro inspirador y no es más que el McLaren F1, de él ha tomado toda su efigie y su carácter deportivo. Puertas con apertura en tijera, integración de las ópticas en los abultados pasos de rueda o la falta de alerón son algunas de sus características. No necesita el spoiler trasero puesto que su pegamento al suelo lo proporciona un túnel que realiza el efecto suelo necesario. Sus dos ocupantes notarán ese efecto junto a la sensación directa de estar ante un coche de carreras, así será su diseño por dentro.

Precisamente en competición es donde su creador espera ponerlo a prueba y promocionarlo, en un escenario tan interesante como Le Mans. Sobre esta legendaria pistar correrá el Joss Supercar equipado con un poderoso motor: ocho cilindros en “v”, 6.8 litros de cilindrada y 500 CV de potencia que contactan con el asfalto a partir de las ruedas traseras. No parece una potencia tan enorme pero el Joss juega con ventaja en otros aspectos.

El principal, el peso. Gracias a que está construido en materiales resistentes y ligeros como el kevlar o la fibra de carbono, su peso en vacío se queda en sólo 940 kilogramos. Pongamos 1.070 kilogramos aproximadamente por el combustible y el piloto y agreguemos la trabajada aerodinámica y ya salen mejor las cuentas. Según lo medido hasta ahora, el Joss Supercar se ventila los 100 km/h en 3.9 segundos y se ha estimado que su tope de marcador está aproximadamente en los 320 km/h.

Corroborando esas cifras en pista se las puede dar directamente con el Ferrari F430 Scuderia o hasta con el Murciélago LP 670-4 SV por poner un par de ejemplos. Al que no se merienda ni de lejos es a uno de nuestros españoles más laureados, el GTA Spano.

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