MERCEDES CLASE G 2010.
La Clase G representa prácticamente el último resquicio de todoterreno puro que queda en Mercedes y por ello está tratado con sumo cuidado para permanecer con su singular forma. Toca un lavado de cara discreto pero notable para este modelo, al menos para que se note que Mercedes no lo olvida.
La mayoría de novedades se encuentra en el interior porque el exterior no ha sufrido absolutamente ninguna mejora a excepción de dos nuevos colores para su carrocería, el mate Designo Platinum Magno y el metalizado Palladium Silver Metallic. El que se hayan centrado en el interior casi en exclusiva no es extraño pero sí lo es que hayan publicado únicamente una imagen y ésta sea del exterior.
Lo más novedoso del interior se encuentra en un nuevo tipo de asiento, más confortable y ergonómico que los existentes hasta el momento. Su tapizado varía incorporando soluciones en tela gris o negra con detalles en cuero o bien conformado completamente por cuero Designo con los colores negro y rojo como los más importantes. Las opciones para el salpicadero también son diferentes con dos nuevas adquisiciones en lacados, el Designo Wood con color Black Piano Laquer y Designo Stone en color Labrador Pearl Blue.
Las posibilidades de decorar el interior aumentan con más detalles cromados, con cuero para recubrir el salpicadero o con una mejor iluminación para el habitáculo. El Clase G equipa de serie ahora un conector auxiliar de audio situado en la guantera del acompañante y opcionalmente se puede equipar con unos nuevos asientos climatizados o con un interfaz para controlar desde el coche el iPod o cualquier otro dispositivo MP3.
Las carrocerías disponibles para el Clase G siguen siendo las mismas: Station Wagon, Long Station Wagon y Cabriolet. E igualmente ocurre con los motores que siguen siendo tres: el V6 diésel de 224 CV (G 350 CDI), el V8 de 5.5 litros y 388 CV (G 500) y el potente V8 Kompressor de igual desplazamiento y 500 CV (G 55 AMG).
Podríamos decir que el tratamiento del Clase G es muy similar al del Land Rover Defender, se mantiene fiel a sus principios y no cambia demasiado entre generaciones. Tan sólo para incorporar algunas comodidades, colores o acabados pero no deja de ser un todoterreno bien valorado, especialmente fuera de nuestras fronteras, y que conserva sus capacidades off-road como la reductora o sus amplias protecciones externas.
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