LAS AUTOPISTAS SERÁN GRATIS PARA LOS COCHES Y LA AP-2 SE LIBERARÁ HASTA PINA.
Fomento se suma por fin a la rebaja en las vías de pago que ya inició la DGA el pasado febrero. El ministerio negociará "de inmediato" con la concesionaria para rescatar el tramo Alfajarín-Pina.
Ha tardado cinco meses, pero se ha producido. El ministro de Fomento, José Blanco, se comprometió ayer a participar en la rebaja de peajes de los tramos aragoneses de la AP-2 y la AP-68 iniciada por el Gobierno aragonés en febrero. Desde septiembre, los usuarios de ambas vías no tendrán que pagar nada si van y vuelven en el día. Una medida que de momento solo afectará a los vehículos ligeros (para los pesados se estudiará alguna fórmula de reducción). Pero, además, Blanco anunció que el tramo de la autopista AP-2 entre Alfajarín y Pina se va a liberalizar definitivamente (rescate), para lo que iniciará "de inmediato" conversaciones con la concesionaria. La distancia de Pina a Fraga se cubrirá con la tan ansiada autovía.
El ministro hizo estas declaraciones tras reunirse durante una hora en Madrid con el presidente aragonés, Marcelino Iglesias, con quien cerró estos y otros muchos compromisos --unos de inmediata ejecución, otros de tinte político-- sobre grandes infraestructuras de comunicación pendientes.
El de liberalización de peajes en los tramos aragoneses de la AP-2 y la AP-68 es uno de los anuncios de más rápida aplicación, pues será efectivo a partir de septiembre, siete meses después de que la DGA asumiera una rebaja en estas vías. Desde febrero, el Gobierno de Aragón paga el viaje de vuelta a los conductores de vehículos ligeros que lo realicen en el mismo día que el de ida. Dentro de dos meses, con la aportación anunciada por Fomento, también se les pagará el trayecto de ida, con lo que el viaje --siempre en el mismo día-- les saldrá gratis. Una medida que beneficiará a los usuarios habituales de las autopistas y que servirá también, en teoría, para descargar de tráfico las carreteras N-II y N-232, que registran demasiados accidentes mortales.
Por ahora no habrá rebajas para camiones, pero el ministro aseguró que se estudiarán "conjuntamente" medidas de reducción también para el tráfico pesado.
UN NUEVO PLAN El ministro adelantó una nueva solución para el desdoblamiento de la N-II entre Alfajarín y Fraga (la autovía A-2), que avanza con extrema lentitud (el proyecto aún no tiene declaración de impacto ambiental). Blanco indicó que el primer tramo de la futura A-2, entre Alfajarín y Pina de Ebro, tiene "un fuerte impacto ambiental y social". De hecho, la mayoría de los municipios de la zona rechaza el trazado. Por eso, en ese tramo no se ejecutará la autovía, sino que se liberalizará la autopista --que será gratuita--. Después se conectará con el futuro tramo de autovía desde Pina hasta Fraga.
El objetivo: acortar plazos (que, en todo caso, ayer no se dieron), salvar el rechazo social y ahorrar dinero (aunque hubiera que construir un tercer carril en la actual autopista). Eso sí, falta el visto bueno de la concesionaria de la AP-2, con quien Fomento abrirá conversaciones "de manera inmediata", para alcanzar un acuerdo económico (habrá que compensarla por este rescate). Blanco dijo que este verano se enviará a Medio Ambiente la documentación para que se pronuncie sobre esta alternativa y no sobre la original.
La solución podría contentar a los alcaldes de la Mancomunidad de la Ribera Izquierda del Ebro, que el lunes crearon una plataforma para, entre otras cosas, exigir el rescate de la AP-2 ante el bloqueo de la autovía.
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